El semáforo de los movimientos

El semáforo de los movimientos

El semáforo de los movimientos

Como entrenadores sabemos que corregir la técnica de nuestros alumnos es esencial a la hora de cumplir sus objetivos (mejora de la salud, estética o rendimiento), al mismo tiempo evitamos lesiones mejorando su calidad de vida.

La técnica es fundamental y siempre tiene que ser la prioridad.

  • Primero técnica, luego velocidad.
  • Primero calidad, luego cantidad, diría Horacio Anselmi.
  • Primero moverse bien, luego frecuentemente, diría Gray Cook.

A mi entender y gracias al camino recorrido con aciertos y errores, llegué a la conclusión de que hay que ser práctico y rápido para corregir errores.

Si bien me considero muy práctico en aspectos generales, la corrección de errores despierta en mí un acto reflejo primario en el cual me “duelen los ojos” cuando veo un error.

Corregir el error en el acto permite que nuestros alumnos NO automaticen gestos incorrectos al mismo tiempo que (como se dijo anteriormente) previene lesiones, y en una clase grupal, que la corrección sea inmediata es un gran desafío a encarar. 

Con la intención de minimizar los tiempos que se tarda en corregir a los alumnos es que cree al “semáforo de los movimientos”

VERDE

Los que entienden y ejecutan a la perfección. Estos alumnos nos sirven para mostrarles la técnica correcta a los demás. Si tenemos un alumno con algún error podemos decirle “hacé así como Juan” (Juan que es verde y ejecuta a la perfección)

AMARILLO

Los que entienden a la perfección y ejecutan con errores. Es decir, entienden cómo es el ejercicio pero tienen problemas a la hora de llevarlo a la práctica, por lo que requieren ser corregidos. 

En general con alguna corrección mínima logran una buena postura y ejecución en sus ejercicios.

ROJO

Los que se pierden y no comprenden los ejercicios. En muchos casos producto de su descoordinación y en otros de no prestar atención a la consigna.

Con estos alumnos en particular necesitamos estarles cerca, pedirles que presten atención en la explicación y preguntarles si tienen dudas. Si no se los guía se pierden y dificultan la dinámica de la clase.



¿Qué podemos hacer entonces?

Surgen varias opciones de trabajo, que según tu grupo te convendrá o no realizar:

  1. Agrupar por estaciones a los alumnos de cada color (todos los verdes juntos, los amarillos juntos y los rojos juntos); esto nos permite alejarnos de los verdes y centrarnos en los rojos para poder corregirlos de cerca.
  2. Poner un verde con un rojo para que éste, copie al verde. Si bien como entrenadores debemos corregir, muchas veces se copian y autorregulan entre sí.
  3. Previo a que comience el trabajo, recordarle a los rojos el ejercicio que toca en esa estación de trabajo.
  4. Si en nuestra planificación teníamos pensado realizar un ejercicio de mucha coordinación o técnica, podemos plantear una regresión para los amarillos y dos regresiones para los rojos, es decir, que sea más fácil para los amarillos y aún más fácil para los rojos.

En definitiva lo que importa es que cada alumno pueda entrenar acorde a su nivel. Y cuando hablo de nivel me refiero a todo: su nivel físico, coordinativo, de atención, entre otros.

Espero te sirvan estos consejos y lo puedas aplicar, ya que la gracia de esta clasificación es que tenga transferencia DIRECTA a la próxima clase que des.

¿Se te ocurre alguna opción más de corrección?



Profesor Especialista en Entrenamiento al Aire Libre.
Fundador y Director de MB SPORT y MB SPORT ACADEMY.